
—¿De qué animal es la carne? —le preguntó Ana con la boca llena— Es exquisita.
—No te lo creerías —le respondió el cocinero sonriendo.
No fue hasta el final de la tarde cuando alguien se percató de que Pedrito había desaparecido.
Un microtrance es un viaje, un momento. Una bocanada de inspiración. Una pequeña historia que sale de su escondite y muestra un poco de mi alma. Si te atreves, estás invitado a leerlos.
¡No, Pedrito no...! Jejeje.
ResponderEliminarA veces sus padres sienten que lo tienen cerca. Como si formara parte de ellos... ¡Gracias por pasarte!
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